En su obra “El Delantal Blanco”, Sergio Vodanovic describe cómo las experiencias que ocurren en un día particular en la playa cambian las vidas de dos mujeres.
La obra ocurre durante un día calurosa en el verano. Vodanovic describe los dos personajes destacados de la obra: una señora atractiva de treinta años llevando un traje de baño, y una empleada de veinte años, una mujer simpática llevando un delantal blanco. El cuento empieza con la señora vociferando a su hijo, quién se está comportando mal hacia una chica y su castillo. La empleada observa el chico y piensa que tenga la personalidad dominante, una personalidad que la señora también observa y acepta. Por medio de la conversación de la señora con la empleada, el público aprende que se ha quedado en la playa para tres meses. Por éste tiempo, todos sus amigos han regresado a sus casas y ahora la señora está harta de tomando el sol. En el mismo tiempo pregunta a la empleada por qué no quema, y aprende que no sale mucho. Entonces la señora recuerda a la empleada que está en la playa para trabajar, y no para veranear. Pronto, la señora regresa a su tomando del sol, mientras la empleada empieza a leer una revista. La señora muestra irritación y regaña la mujer para no viendo su hijo, aunque simplemente está jugando con la chica. Después la señora empieza a preguntar de la vida de su empleada. Aprende que la empleada vivía en un campo, pero escogió a llegar a la ciudad para encontrar un trabajo. En respuesta, la señora supone que la empleada viviera en condiciones buenas, explicando su opinión de la vida “buena” en el campo. La señora también explica su opinión del matrimonio. Piensa que el matrimonio simplemente es una manera para obtener niños, y pone mucho valor en la riqueza. Por medio de ésta conversación, que el público también aprende que su matrimonio a su esposo rico no es un matrimonio de amor. Descubrimos que se casó sólo para su dinero. Sin embargo, aunque la riqueza está un aspecto significativo de su modo de vida, también subraya “clase”. Admite que la “clase” no es una cosa que puede comprar, y describe cómo está esencial para definiendo “alguien”.
Después, la señora exige a leer la revista de su empleada. Mientras entreve las ropas de las personas ricas retratado en la revista, insulta sus apariciones. Mantiene que porque de la aparición de una mujer en la revista, no hay una posibilidad que puede ser una aristócrata. Mientras tiempo pasa, la empleada empieza se siente caluroso y se desabrocha el primer botón de su delantal. La señora observa y pregunta cuando antes llevó un traje de baño. Es por medio de su respuesta que aprendemos que la empleada arrendaba los trajes de baño, una actividad que aparece ridículo y divertido a la señora. Sin embargo, también es por medio de ésta conversación que la señora empieza a creer que el mundo aparece en perspectivas diferentes dependiendo en las ropas que una persona lleva. Pregunta la empleada cómo el mundo aparece mientras llevando el delantal blanco, pero la empleada explica que todos aparecen el mismo. La señora no se cree y exige que las dos mujeres cambien sus ropas. Últimamente, la señora aparece, llevando el delantal blanco, mientras su empleada lleva su traje de baño y el blusón de toalla. Mientras adaptan a sus apariciones nuevas, la empleada comienza a comportarse como la señora. Se pone aceite bronceador, ve a sus uñas, y dice la señora a ver Alvarito. Aunque en el principio, la señora está poco incómodo con las acciones de la empleada, pronto se enfada después la empleada comienza a tutear. Lentamente aparece que la empleada está convencido que ahora es la señora y la señora ahora es la empleada.
En respuesta, la señora real se enfada y comienza a pelear con la empleada, causando una multitud a recoger. La multitud no entiende la situación y cree que la empleada sea la señora real y la señora es la empleada real. Trata a ayudar la “señora” y quita la “empleada”, quién en éste punto está gritando que es la señora real. Desgraciadamente, la multitud no se cree y continúa a arrastrar la mujer histérica.
Después, la empleada, todavía comportándose como la señora, y empieza una conversación con un caballero distinguido, quién lamenta la rebelión de su “empleada”. Explica que la razón para la rebelión de su “empleada” es el comunismo, pero está convencido que “el orden está establecido”.
La obra termina con la “señora” observando Alvarito, quién está jugando a orillas del mar.
Monday, September 7, 2009
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